miércoles, 21 de octubre de 2015

ÉXTASIS Y PASIONES

"A pesar de todo, la vida es bella". Goethe

En la película “El secreto de sus ojos” pudieron atrapar al asesino siguiendo el hilo de sus aficiones porque “uno puede cambiar de casa, de coche, de ropa, de marido/mujer, de partido político, de país... pero uno no puede cambiar de pasiones”.

Es así́ de sencillo: si hay algo que nos delata y habla por nosotros, son nuestras aficiones y nuestras pasiones, porque en ellas está nuestra verdadera esencia y sólo ellas nos hacen latir y conectar profundamente con la vida.

Lo que realmente deseamos es sentir algo profundamente: queremos vivir enamorados, emocionados y, a poder ser, entusiasmados (poseídos por los dioses).

Es obvio que buscamos eso: necesitamos dioses, amantes, drogas, ideas por las que vivir o morir, personas a las que entregarnos, causas dignas por las que luchar; y si no las tenemos, nos las inventamos.

domingo, 4 de octubre de 2015

ID A ALGÚN SITIO QUE SEA DIFÍCIL LLEGAR

Id a algún sitio que sea difícil llegar”. Esto es lo que recomendaba el escritor David Foster Wallance a todo aquel que quisiera dedicarse al noble oficio de escribir.  


Es un reto muy inspirador para un novelista pero también para cualquier persona que quiera disfrutar intensamente de su vida. Hay caminos fáciles pero no te llevan muy lejos ni muy alto. Además todos tenemos la experiencia de que permanecer en la comodidad inmediata nos suele traer muchos problemas.

¿Qué nos proporciona la dificultad? Nos ofrece desafíos, retos, estimula nuestra curiosidad, nuestra imaginación, nos pone a prueba, incentiva la acción, nos obliga a medirnos las fuerzas, nos empuja a la superación e incluso a algunos les inspira  al heroísmo.

Hacer sólo aquello que uno es capaz, nos lleva a la monotonía, a la rutina,  al aburrimiento, al tedio, a la complacencia y al estancamiento. Sabemos que quien se mantiene en su zona de confort y no sigue aprendiendo cosas nuevas en su vida o en su profesión ni siquiera es capaz de mantener su nivel porque inevitablemente irá para atrás. Quien no se mueve no sólo no adelanta sino que retrocede.