jueves, 20 de octubre de 2016

LAS PROFUNDIDADES DEL YO

“El grado y la naturaleza de la sexualidad de un hombre alcanzan las cimas más altas de su espíritu”. Nietzsche.


La mayor tarea que tenemos –según los sabios- es conocernos a nosotros mismos y actuar en consecuencia. Pero en esta tarea existe un antes y un después de Sigmund Freud. Gracias a él, sabemos que hay un lugar oscuro e inaccesible que mueve los hilos de nuestras actuaciones. Esto le pone aún más emoción a la aventura de vivir. 
Freud descubrió el inconsciente, que no es en absoluto un lugar en el cerebro. Se trata más bien de un estado de nuestra mente al cual cuesta mucho tener acceso. Ahí están nuestras pulsiones más potentes: la libido y el tánatos: sexo, muerte, violencia. Esta aportación nos sirve para comprender nuestro comportamiento. Y gracias a la idea del inconsciente colectivo, el de nuestro grupo.

jueves, 13 de octubre de 2016

LA AVENTURA DE VIVIR

"Vivimos en el mejor de los mundos posibles" Gottfried Leibniz

Esta semana he tenido una experiencia curiosa, seguramente nada excepcional. Reflexionaba sobre mi rebeldía por no llegar a tener una teoría completa de lo que somos, lo que queremos, lo que podemos esperar … Suelo sentir cierta rabia por no poder saber y abarcar todo lo que pasa en este mundo.
Pero, como decía, al pensar en esa impotencia, sentí algo diferente. Por unos segundos imaginé que eso fuera posible. Imaginé que los filósofos, los científicos, los psicólogos y tantos otros se habían puesto de acuerdo y habían dado con la teoría X capaz de explicarlo todo. Paradójicamente la sensación fue decepcionante. Me di cuenta de que si existiese ese libro mágico que lo explicase todo, si realmente existiera algo definido y concreto que me respondiese a las grandes preguntas, la vida, al menos la mía, resultaría un tanto anodina. Me resulta mucho más rica tal y como es, con su incertidumbre, con sus aventuras e incluso con todas sus contradicciones.

Aprendí algo más, a mí siempre me inquietaba que cuando estudiaba a Platón me volvía platónica, leyendo a Nietzsche, nietzscheana… con Kant, kantiana …y así sucesivamente. Obviamente, tengo mis predilecciones y nunca les he comprado el sistema completo, pero era capaz de ver con mucho entusiasmo sus aportaciones. Pensaba que igual no tenía mucha personalidad ni criterio propio y cualquiera que explicase algo bien dicho, me la colaba.  Pero ahora después de leer a Stephen Hawking creo que no. Creo que puede ser algo parecido a lo que les pasa a los físicos: aceptan la teoría newtoniana para la macrofísica, y la teoría cuántica para la microfísica pero no saben cómo hacerlas coincidir en una única teoría.  Al final, puede considerarse que todas las grandes aportaciones son aportaciones de una misma teoría subyacente que no somos capaces de encontrar. Al final vamos encontrando versiones en la vida que son sólo aplicables en dominios limitados, pero que para esos ámbitos son buenas soluciones. Para esos ámbitos y en ese tiempo.

martes, 4 de octubre de 2016

LA GENIALIDAD


"Como insinuaba el loco de la linterna de Nietzsche: se trata de que cada uno de nosotros se convierta en un dios." Toni Llàcer

Sin entrar en grandes definiciones todos tenemos en mente en qué consiste ser genial: ser capaz de aportar algo nuevo, hacer algo extraordinario, ser especialmente creativo… De una manera u otra todos nos hemos sentido atraídos por algún genio y –como hacen los niños con sus súper héroes- los adoramos como si de semi-dioses se trataran. Parecen criaturas de otra especie.

Y de igual forma que los niños se ponen su capa de Superman y sueñan con poder volar algún día, algunos de nosotros también hemos fantaseado con la posibilidad de ser como nuestros genios preferidos.

Yo me he estado informando sobre qué hay que hacer para ser genial. ¿Hay algún camino que lleve a la genialidad? Se lo he preguntado a alguno, le he pedido clases de genialidad, y tentada estoy de apuntarme a esas clases.

Lo primero que me ha dicho el interpelado, es que el ser genio tiene muchas exigencias y algunos inconvenientes. El primero de todos, la soledad. Si eres distinto, no tienes en quién fijarte porque vas contra corriente. ¿Hacia el éxito o hacia el fracaso? ¿Hacia el bien o hacia el mal? ¿Hacia lo posible o hacia lo imposible? Y claro, el pobre genio no encuentra las respuestas en su entorno, porque se ha salido totalmente de él. Sólo ha de mirarse a sí mismo y mirar la realidad desde su propia mente... Muy duro. Puedes pasarte tiempo y tiempo persiguiendo utopías. Serás un bicho raro. Y si esas utopías no desembocan en la realidad, puedes fracasar.