sábado, 26 de noviembre de 2016

¿LA PÍLDORA ROJA O LA AZUL?

"La vida es dura, pero es mucho más dura cuando eres estúpido." John Wayne.

En “Matrix”, el protagonista debe elegir: ¿la pastilla roja o la azul? Y la mayoría cuando vimos la película nos hicimos la misma pregunta: 

¿Qué es mejor: seguir engañados, inconscientes pero relativamente felices o tener acceso a la verdadera realidad y perder la inocencia, y  con ella, parte de la felicidad?

 Por deformación profesional, pensé enseguida en el Mito de la Caverna de Platón. Los esclavos vivían pensando que las sombras eran la auténtica realidad, sólo el esclavo liberado (que pudo salir fuera de la caverna) tuvo acceso a la Verdad.  En mi época de estudiante de Filosofía estaba literalmente obsesionada por acceder a la Verdad, así que hubiese optado por la pastilla roja sin dudarlo un segundo.

¿Qué me sucede ahora? Pues quizás que he leído demasiada filosofía, y que soy hija de la postmodernidad: ya no creo en decisiones entre el rojo y el azul. Y mucho menos en una única Verdad que lo explique todo. Así que ahora me cuesta hacerme una pregunta que simplifica tanto la vida.

Tampoco he caído en el relativismo, ni pienso que cualquier idea puede sostenerse con un simple argumento. Aunque lo que afirmo en el párrafo anterior parezca contradecirlo. Pero no, aunque los demás no me entiendan, yo sí que me entiendo (o eso creo) y eso es lo que realmente importa.

sábado, 12 de noviembre de 2016

CUESTIÓN DE CONFIANZA

"La vida va de confianza: de darla y de merecerla".  M.M.Cruz

Si como dice Gandhi tenemos que ser  el cambio que queremos ver en el mundo, no estaría mal empezar por que cada uno de nosotros fuésemos fiables, es decir, dignos de la confianza de los demás e igualmente que nos mantuviésemos fieles a aquellos que han demostrado su dignidad. Es un lema sencillo que podría cambiar el mundo. “Sé fiel y fiable”. Si esto se convirtiera en un imperativo categórico kantiano, el mundo daría un giro de ciento ochenta grado, porque en el fondo, e insisto, la vida va de confianza: de darla y de merecerla.

La fe (que es lo mismo que confianza, palabra derivada de fides) es una palabra que asociamos a la religión, quizás porque uno no pueda imaginar mayor confianza que la creencia en un Dios: un ser sobrenatural y omnipotente al que no vemos ni oímos directamente. Al menos, la mayoría.

No obstante, fe le ponemos a muchas cuestiones, aunque no seamos conscientes de ello. Toda nuestra vida está repleta de actos que implican una enorme confianza en muchas cosas que ni vemos ni comprobamos por nosotros mismos: los hechos históricos, los resultados científicos, la última moda pedagógica,  la palabra de otra persona, los datos macroeconómicos…